Es un problema común que nos ha pasado a todas que cuando hemos querido hacer un dobladillo curvo nos han aparecido unos dobleces o arrugas que afean el proyecto de costura. La tela al adoptar la forma de la curva presenta una serie de pliegues antiestéticos con un resultado no deseado.
En primer marcaremos dos lineas que delimitarán el dobladillo mediante un pespunte hilvanado. Una de la lineas, la más próxima al borde, servirá para delimitar el dobladillo mientras que la otra nos permitirá recoger la tela sobrante y que provoca dichas arrugas tirando de él.
Con ambas líneas se realiza el dobladillo que iremos sujetando longitudinalmente con alfileres.
Una vez que tengamos toda la tela marcada pasamos a coser el dobladillo con la máquina de coser, donde realizaremos una costura normal siguiendo la línea marcada. Una vez finalizado realizaremos el planchado del dobladillo para definirlo mejor.
A continuación os dejamos un vídeo que explica muy todo el proceso.
